Se apagó la vela que alumbraba su camino,
se consumió la chispa de su vida,
olvidó todos los recuerdos del camino,
era la persona más querida.
Todos tristes, deambulan por el pasillo,
lloran desconsolados sin alivio,
no existen palabras de consuelo,
solo existe, que ya se ha ido.
Corto tiempo de amistad,
no nos dio para más la enfermedad,
se lo llevo sin permiso,
se lo llevo sin aviso.
La vida.
ResponderEliminarComo las velas dan luz, son radiantes, desfallecen y desaparecen.
Pero crearon recuerdos, nos hicieron sentir momentos.
Y cuando se apagó, vive muy dentro.
Ella fue parte de mi,
Ahora y en mis recuerdos
Trabajo en un hospital, y veo marcharse gente a menudo. Es una pena pero, pero es lo que hay.
EliminarGracias
Siento la pérdida de ese ser querido...es algo que siempre nos deja un vacío, que no se llenará nunca pero, aunque ahora mis palabras suenen sordas, te digo que hay que seguir viviendo...seguro que él lo quería así...la vida hay que aceptarla tal y como viene...con resignación y mucha fortaleza, y aunque sea dura nunca debemos desviarnos del camino que nos marca...aunque este sea el más difícil de seguir...¡un fuertísimo abrazo de corazón !
ResponderEliminarGracias Maite.
EliminarEsta vida injusta que nos arrebata casi siempre lo mejor... Animo, un abrazo.
ResponderEliminarGracias Francisco. Un abrazo
EliminarUn poema profundo y lleno de dolor... Muy bueno. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Alicia , intentare hacer esos cambios de fondo. Un abrazo
ResponderEliminarConozco el sentimiento, ya que yo también trabajo con el sufrimiento. Lo has expresado muy bien. Te felicito.
ResponderEliminarMuchas Gracias Mirta
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